Me intriga bien State Funeral, quiero verla y también las otras pelis de Loznitsa (me tiré los trailers). Gracias por la recomendacion. Me encanta que cerrás así: “No puedo creer que lo vi todo pero terminó bien: el hijo de puta todavía está muerto.” Tremendo hijueputa, el camarada Stalin.
No tengo todavía muy claro por qué pero llevo meses de dedicarle buena parte de mis ratos de lectura a -perdón por la frivolidad- la Filosofía. Entiéndase esto desde lo que “leer filosofía” significa para un simple mortal, un mestizo mitad zapoteño mitad herediano que hoy preguntó si el vino que generosamente le compartían Fernando y Lissa era “de naranja malagueña”. En fin, ayer leía a Donna Haraway, mucho, casi todo se me escapaba; me gustó su argumentación en contra de la censura de la pornografía y, la verdad, creo que me atrae ese lugar de no entender prácticamente nada (las palabras sí, obviamente, me refiero a lo que quieren transmitir) del concepto cyborg. Sentí lo mismo que cuando hablan o leo de, por ejemplo, no sé, budismo: entiendo las palabras pero siento lejanísimo y prácticamente imposible de incorporar honestamente nada de lo que plantea. Y bueno, ya que estamos y soy un ser rastrero, no le creo a ningún occidental que se considere budista. Diosssss, hablaba de otra cosa y mirá dónde me trajo la mala leche.
Estuve leyendo de nuevo todas tus cartas desde la primera. No compiten, obvio, con la lectura de textos filosóficos ni literarios (terminé en el Cookie Mueller, dos pulgares arriba), están en otra categoría, pertenecen a un territorio propio, son públicas pero hablan un idioma, digamos, clandestino. Ya podré elaborarlo mejor, ser más preciso, por ahora quiero decir esto: me tranquilizan.
No es poco.
Beso