Espero que ya no quede nada del resfrío atómico y que todo sea molicie, chineo, lectura y asueto. O lo más cercano a las anteriores.
Por aquí estamos en esas semanas de salidas en falso de la estación seca, verano, si queremos exagerar. La típica tardecita soleada con vientos alisios interrumpida por el porrazo de un chaparrón musculoso. Todo mundo empapado de pies a cabeza.
Hace un rato, sentado en el borde de la cama, me quitaba las medias no húmedas, anegadas digamos. Esas que gotean como bolsas de chorrear café. Perdón, detalle muy gráfico, creo. La cosa es que, en ese acto mecánico repetido desde la infancia, de pronto me di cuenta de que no eran medias del mismo par. Tonos similares pero de color distinto y además un patrón de hilado diferente.
Querida, decime la verdad, ¿es el principio del fin?
¿Es el momento de las despedidas antes de adentrarme en el bosque?
En todo caso, mañana retomo natación.
Besos
L