Acabo de leerlas, justo pasando la frontera entre el 23 y el 24 de marzo (también conocidos como ayer y hoy). Minutos antes había aceptado una nueva derrota frente al texto que tenía que entregar el 20. Algo no está funcionando, suenan piezas sueltas ahí adentro, tuercas o tornillos o se metió algún bicho que ahora no sabe cómo salir. Me fajaré hoy más tarde, disfrazado de otro para confundir al enemigo. 

Envidio sus planes para el futuro, cuando se habla de este tema solo se me ocurre, medio en broma medio en serio, citar y adherir al gran Ennio Flaiano, guionista de, entre otros, Fellini, “solo tengo planes para mi pasado”. 

Me gustó mucho la lectura de Lena del episodio 3 de Adolescence. Genia. La noche del jueves que la vi de un tirón con LaMayor, lloramos como Magdalenas. Antes de irnos a dormir le pregunté, medio en broma medio en serio, si soy un buen papá. Mejor dicho, compré el combo completo, bebida y papas grandes. Joder.

Hoy en la noche es la reunión mensual del club de lectura en Bardo de vinos, Rohrmoser (dicho sea de paso, única razón por la que cruzo al lado este de San José). Toca el libro de Olivia Laing sobre los escritores y el alcohol. Me entusiasma ir a conversar sobre una obra que me puso a putear en voz alta mientras la iba leyendo.

bisous bisous