Quién querría hacerse pasar por poeta, es la pregunta. No deja plata, no consigue trabajos (al contrario), a veces un trago o una revolcadita aquí y allá. Quizás eso es suficiente? En fin, me cae mal toda la gente que está tratando de denunciar a esta mujer, y por la propiedad transitiva del desprecio, yo voy con ella. Como si fuera un partido de fútbol. Obvio ni la conozco, ni había oído hablar de ella antes de esto. Como dijimos ayer su único pecado es que tiene mal gusto para escoger poemas, y que para copiar hay que tener un poco más de arte, hay que hacerlo mejor. Pero esos son pecados menores. Como dicen en la academia, “the politics are brutal because the stakes are so low“
Más allá de los chismes, la realidad continúa horrible y descontrolada. No solo las noticias son pésimas. Hoy empezó a llover con vientos huracanados otra vez, y hace un frío del carajo. No hay lugar menos preparado para el aguacero: nuestros techos están hechos de papel, las ramas de los árboles pegados con goma blanca, las alcantarillas se tapan con la primera hoja. No hay infraestructura para que caiga esta cantidad de agua, y temo que esta colina donde vivo se deslave y terminemos perro, casa, escritorio y yo, a la altura de la autopista que queda abajo. Ya veremos.
Sigo tosiendo desde que me enfermé después de ir al Holiday y perder el arete. Por si no me había apropiado de mi condición de señora.