No conozco ese museo, ni Brooklyn. Y a EEUU fui por última vez en 1997, creo. Más o menos, dirían mis estudiantes, cuando la vida era en blanco y negro y sin sonido. Resolvamos esto así: iré a visitarte. Tenemos el qué, ya veremos el cómo.
Motherwell, tremendo apellido para cargar, ¿no? Me pasó algo similar en las salas oscuras de un acuario en Berlín, específicamente frente al tanque de vidrio reforzado donde había medusas. Grandes, pequeñas, translúcidas, blancas, lentas casi inmóviles o velocidad taquicardia. Eran diferentes especies de la misma familia. Recuerdo quedarme ahí de pie entre hipnotizado y aterrado pensando que las medusas no eran seres vivos sino síntomas de la filosofía, de la ontología. Luego fui a ver los pingüinos.
Lo que decís del Museo de la Tolerancia en Jerusalén construido sobre un cenenterio palestino es desolador. Esas que llaman profecías autocumplidas. No hay manera de guardar la calma ya, eso creo y también que ya no los detuvo nadie. Shot de Cacique. O como les llama en los circuitos gastronómicos, un peinado p’atrás.
Acá se inundó todo, cancelaron lecciones en escuelas, colegios y universidadese públicas. Las instituciones privadas no, el éxito no espera a nadie etc etc. Otro país ya habría declaradoe el Estado de Emergencia pero el nuestro invitó con honores a Bukele que vino a ofrecer ayuda del EJÉRCITO salvadoreño. Gente linda.
15 de noviembre. Bukele y Rodrigo Chaves se abrazan. Fui a nadar.
Besos
L.