My dearest
Así que ya montaste esta vaina, de fijo a ojos cerrados. Qué dicha porque yo iba a tardarme un poco consiguiendo rotafolios, marcadores, goma y tijeras.
Hoy llueve a la tica, es decir, lluvia paños tibios, nadandito hasta la orilla. Pero está bien, esto es un respiro, venimos de muchos días de inundaciones y castigos del clima. Ya hablé del clima, ahora sigue la enumeración de dolencias físicas.
Pero primero te cuento que el sábado fui con las chicas y un par de amigas al cine en Terramall y nomás entrando comenté que era la primera vez que ponía un pie en ese lugar. El escarnio fue generalizado, cómo no has venido a este mall, tiene mil años, vivís debajo de una piedra, etc. Lena, ¡zarandearon a la única persona del grupo que había tenido la sensatez y el decoro de no ir nunca a un centro comercial cartaginés! El mundo patas arriba. Igual, LaMenor zanjó el asunto con dinamita cuando ya pasada la discusión y sin dirigirse a nadie en particular dijo “yo nunca había venido a Cartago”.
Huele a quemado, dejame ver qué pasa con el arroz, ahora seguimos.
beso